De acuerdo a distintas investigaciones el cáncer de mama, es una enfermedad que tiene diversos factores predisponentes, entre ellos se encuentran factores genéticos, hormonales, y también nutricionales.
En las últimas décadas la incidencia y tasa de mortalidad de cáncer de mama en mujeres ha aumentado a nivel mundial, por lo que se han realizado varias investigaciones acerca de esta enfermedad con el fin de descifrar los factores de riesgos asociados a la aparición de la enfermedad. Entre ellos podemos encontrar la investigación realizada en el 2005 por Danaei y colaboradores (Danaei et al., 2005) en la que los investigadores afirman que, de todas las muertes causadas por cáncer de mama, el 21 por ciento se encuentran relacionadas con el consumo de alcohol, el sobre peso y la obesidad, así como con el sedentarismo.
Por otro lado, un estudio realizado por Aguilar Cordero y colaboradores (Aguilar Cordero et al., 2012), afirma que la aparición en edades tempranas del cáncer de mama se encuentra estrechamente relacionada a la obesidad en mujeres, lo que puede atribuirse a los niveles de estrógeno muy superiores en las mismas, a diferencia de aquellas que presentaron normopeso.
A nivel país realizamos una encuesta para conocer la percepción de las mujeres mayores de edad sobre el significado de un estilo de vida saludable y las principales formas en las que cuidan de su salud. Hemos encontrado que el 40 por ciento relaciona una vida saludable con una buena alimentación, el 29 por ciento con ser libre de enfermedades, el 27 por ciento con ser libre de stress y el 4 por ciento con la actividad física.
En una autoevaluación notamos que el 75 por ciento considera que lleva una vida saludable y que se cuidan principalmente manteniendo una alimentación equilibrada, y en un nivel de importancia 2 veces menor, realizando ejercicios y controlando los niveles de stress.
Si bien el cáncer de mama, es una enfermedad multifactorial, cada vez queda más claro que un estilo de vida saludable contribuye a disminuir el riesgo de aparición de la enfermedad.
Llevar un estilo de vida saludable, implica no solo tener una nutrición adecuada, sino también lograr la armonía con los demás factores implicados en el día a día ya sea el control del stress laboral, la cantidad suficiente de sueño por día, y la actividad física constituyen los pilares de un estilo de vida saludable.
Las Guías Alimentarias del Paraguay, recomienda que, para una alimentación saludable, en general es necesario el consumo diario de verduras tanto crudas como cocidas por lo menos en el almuerzo y en la cena, y lo ideal es consumir 3 variedades al día de frutas de estación. En cuanto a las legumbres secas (porotos, lentejas) y los cereales (maíz, arroz, trigo) se pueden consumir 2 veces por semanas y combinados, ya que de esta manera alimentan mejor. los lácteos y derivados, deben de consumirse por lo menos 2 a 3 porciones al día y las carnes puede limitarse su consumo a 4 veces por semana, prefiriendo aquellas que contengan menor cantidad de grasa.
Lo ideal es evitar el consumo de grasas y frituras, alimentos ricos en azúcar añadida como las golosinas, gaseosas y bebidas azucaradas, así como el de bebidas alcohólicas.
El consumo de líquido, en especial de agua mineral, fuera del mate o tereré al que estamos acostumbrados, es indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, el cual debe completar por lo menos 8 vasos diarios.
En cuanto a la actividad física, se recomienda realizar entre 30 a 60 minutos de actividad física diaria, lo que ayuda no sólo a controlar el peso y prevenir enfermedades, sino también contribuye a la salud como una forma de disminuir el stress al que estamos sometidos en el día a día.
La alimentación balanceada y armónica, el control del peso dentro de los parámetros saludables, la actividad física diaria, y fomentar los hábitos saludables contribuyen en gran medida a la prevención del cáncer de mama.
De acuerdo a los resultados de nuestra encuesta a mujeres, entre el 40 y el 50 por ciento consume alimentos saludables de forma frecuente, como son alimentos altos en fibra, bajos en grasa, bajos en sodio y libres de azúcar. Por otro lado, al consultar respecto a sus actividades en tiempo libre encontramos que realizar actividades físicas se posiciona en quinto lugar, siendo la televisión y las redes sociales la principal actividad de recreamiento. Concluimos en líneas generales que existe un conocimiento general sobre los tipos de alimentos que son mejores para la salud, no obstante el consumo no es muy regular y se lleva un estilo de vida relativamente sedentario.
Si bien, adquirir y fomentar estilos de vida saludable contribuye a la prevención del cáncer de mama, el principal factor preventivo es la detección precoz de cualquier signo y síntoma relacionados con la enfermedad y que contribuyan a su diagnóstico, los cuales según el Manual Nacional de Normas y Procedimientos para la Prevención y el Control del Cáncer de mama en el Paraguay son:
En nuestra encuesta hemos consultado respecto a la realización de chequeos médicos particulares para las mujeres y entre éstos sobre el autoexamen de mama, la mamografía y la prueba de papanicolau (PAP). Recogemos que en un periodo de 5 años se han realizado el 62 por ciento el PAP, el 38 por ciento procedido a un autoexamen de mamas, y el 29 por ciento se ha realizado una mamografía, cifra que para las mujeres mayores de 35 años, sube al 46 por ciento.
Autores:
Laura Benitez, Nutricionista e investigadora social con enfoque en salud
Larissa Chase, Economista y consultora en investigación
Referencias:
Encuesta sobre la Situación de la Mujer en Paraguay, ICA WIN Consultoría Estratégica. Investigadores: Larissa Chase, Francisco Gustale, Laura Benitez. Diciembre 2017.
Ficha técnica de la encuesta:
Tamaño muestra: 500 encuestas válidas y supervisadas por centro de control de calidad.
Margen de error: +- 4.38% para un nivel de confianza del 95%
Distribución geográfica de la muestra: nacional
Método de relevamiento: Mixto (CAWI/CATI).
Instrumento: cuestionario estructurado en medio electrónico.
Calendario: Diciembre 2017
Fuentes Secundarias:
Danaei G et al. (2005). Causes of cancer in the world: comparative risk assessment of nine behavioural and environmental risk factors. Lancet, 366, 1784–93.
M.a J. Aguilar Cordero1 et al (2012). Obesidad y niveles séricos de estrógenos; importancia en el desarrollo precoz del cáncer de mama. Nutr. Hosp.vol.27 no.4 Madrid jul./ago.2012
MSPyBS (Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social,PY), DGPS (Dirección General de Programas de Salud), INAN (Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición). 2015. Guías alimentarias del Paraguay. Asunión, PY :
MSPyBS (Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social,PY), Dirección General de Programas de Salud, Programa Nacional de Control del Cáncer-PRONAC. 2016 Manual Nacional de Normas y Procedimientos para la Prevención y el Control del Cáncer de mama en el Paraguay. Asunción, Py.
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